Frankfurt en 3 días
Frankfurt
Si bien la sombra de Munich y Berlín es alargada, en Frankfurt nos encontramos con un lugar mágico y mecánico, donde se ha alcanzado una perfecta sintonía entre los poderosos rascacielos acristalados y las típicas construcciones alemanas de su pequeño centro histórico.
Actualmente capital financiera, de facto, de Europa, Frankfurt aún conserva una estrecha relación con el río que la divide en dos, el Meno. Tanto parte de su actividad comercial (transporte de carbón) como la brisa han moldeado la ciudad a lo largo de los años. Las salchichas y la cerveza circulan sin cesar por sus restaurantes mientras el frío patrulla sus calles.
Nuestra recomendación es venir a visitar Frankfurt en la época del mercadillo navideño, que es cuando saca a relucir todo su esplendor con centenares de puestos que recorren sus plazas y arterias principales ofreciéndonos adornos, comida y, sobretodo, la ilusión de estas fiestas.
ITINERARIO
Planteamos esta escapada como un viaje de 3 días (incluyendo trayectos) para descubrir los lugares que mejor representan a la ciudad y sus alrededores. Salvo en época veraniega, siempre aconsejamos llevar ropa de abrigo, pues el río Meno trae consigo un intenso frío que barre la ciudad por completo.
Día 1:
El aeropuerto de Frankfurt es inmenso, probablemente podríais pasaros los tres días de esta escapada paseando sus terminales infinitas, pero no es nuestro objetivo. Accede a nuestro apartado de Transportes para aprender cómo moverte hacia y por la ciudad.
Una vez asentados y preparados en nuestro hotel, iremos a integrarnos con la gente de allí. Y qué mejor manera de hacerlo que yendo al centro a desvelar los secretos de esta ciudad alemana. En primer lugar paramos en la estación de metro de Konstablerwache y visitaremos la catedral gótica de St. Bartholomaus, una de las pocas en ser declaradas "Catedral Imperial" (Kaiserdom) por su importancia en el Sacro Imperio Romano Germánico.
Desde aquí nos moveremos por la calle Bendergasse, atravesando la galería de arte y su techo acristalado, hasta llegar a la plaza Römerberg. Núcleo histórico de ferias y celebraciones (hoy en día es el corazón del mercadillo navideño), en ella podemos encontrar el Ayuntamiento (Römer/Rathaus), la Fuente de la Justicia, representada con una balanza pero sin venda en los ojos y un conjunto de casas tradicionales de madera llamado Oszteile.
Continuando por una de las salidas de la plaza, llegamos a otra de menor tamaño donde se sitúa la Paulskirche (Iglesia de San Pablo). De ella destacamos su peso histórico en la democracia teutona, siendo casa del primer parlamento alemán.
Por la tarde tenemos la opción de combatir el frío con la visita al Museo de Arte Moderno de Frankfurt (MMK), en él encontraréis obras de Lichtenstein, Warhol y otras exposiciones realmente interesantes.
Contrariamente a las costumbres españolas, los alemanes cenan pronto, sobre las 7:30-8, aunque encontraréis muchos restaurantes cuyas cocinas abren hasta casi la medianoche.
Accede a nuestra sección Restaurantes para conocer más detalles y consejos en comidas y cenas.
Día 2:
Tras una buena noche de descanso merecido, iniciamos un nuevo día con un viaje a la ciudad vecina de Heidelberg. El viaje se puede hacer tanto en coche (1h) como en el ICE (50 min), nosotros recomendamos el segundo por la comodidad de no tener que alquilar un coche, cogiendo el tren en la estación de Frankfurt Hauptbanhof dirección Heidelberg.
Heidelberg es una ciudad realmente bella. Nuestro recorrido comienza en la parte vieja, concretamente en la Plaza del Mercado. Aquí podremos ver tanto el Ayuntamiento como la iglesia más antigua de la ciudad, la Iglesia del Espíritu Santo. Desde aquí podemos acceder a los funiculares que llevan hasta el Castillo de Heidelberg, visita principal de este día y que os sorprenderá gratamente. Para subir, recomendamos hacerlo en el funicular, concretamente en la estación de Heidelberger Bergbahn.
Continuaremos por la que es la calle peatonal más larga de todo alemania, la Hauptstrasse, haciendo una primera parada en la Studentkarzer (cárcel de estudiantes) y finalmente llegando a la Plaza Bismark.
Tras este recorrido, proseguimos hacia el Puente de Teodoro, donde tenemos una vista preciosa tanto del río Neckar como de la perspectiva de la ciudad.
De vuelta en Frankfurt, para aquellos que no deseen descansar el resto de la tarde, aconsejamos ir a la Plaza Hauptwache, límite entre la zona moderna y antigua de la ciudad, y pasear por la zona comercial de Große Bockenheimer Straße.
Por la noche, cruzando el puente Eiserner Steg encontramos el ambiente bohemio de Restaurantes y casas de sidra de Sachsenhausen. Realmente recomendable.
Día 3:
Llegamos al último día de esta escapada con ánimo de seguir descubriendo los detalles de esta gran ciudad.
Comenzamos con una visita al Monumento Judío. No aparece en las guías pero es realmente interesante y está altamente cargado de peso emocional, un imprescindible para entender la historia alemana. Partiendo desde aquí nos acercaremos a la Casa-Museo Goethe, autor clave de la literatura alemana.
Para comer os proponemos acercaros al Kleinmarkethalle, cerrado los domingos, es un mercadillo lleno de puestos de comida donde podéis probar salchichas de todo tipo, además de otros platos típicos alemanes.
Tras comer, acudimos a un Freetour. Reservado de manera online, el guía nos llevará por los lugares alternativos más destacables de Frankfurt, explicando el por qué y la historia detrás de cada uno.
No podíamos salir de Frankfurt sin visitar la Main Tower, Torre del Meno. Se trata de uno de los rascacielos más representativos de la ciudad, y desde la cima se ve uno de los mejores atardeceres que podáis encontrar en vuestros viajes (atentos a la hora del anochecer, el móvil os lo indica).
