Chicago en 5 días
Chicago - Milwaukee
La inmesidad de Estados Unidos ofrece un sinfín de posibilidades al viajero, desde las playas californianas, pasando por las amplias llanuras del centro, hasta los rascacielos de la costa Este. No obstante, Chicago posee un encanto que pocas ciudades pueden ofrecer: cultura, naturaleza, gastronomía y sus altas torres ayudan a combatir el frío viento que gobierna la ciudad y que le ha dado su sobrenombre de 'The Windy City'.
Chicago
La ciudad de los vientos...y mucho más
La ciudad de Chicago ha acogido un sinfín de películas, como Los Intocables de Eliot Ness o la más reciente trilogía de Batman de Nolan.
Sin embargo, Chicago destaca por ser la capital mundial de la arquitectura. Cuenta con numerosos edificios de los más grandes arquitectos (Mies Van der Rohe, Frank Lloy-Wright...) y por ser casa del mayor gángster de todos los tiempos: Al Capone.
ITINERARIO
En este viaje visitaremos los lugares más emblemáticos de la ciudad, probaremos la mejor deep dish pizza e incluso podremos diseñar nuestra propia Harley Davidson, aunque comprarla ya es otra cosa...
Para cualquiera de los días, si no os véis con fuerzas o tenéis algún impedimento de andar, la opción de coger un hop-on hop-off bus es muy interesante. Podéis adquirir billetes con antelación y a un mejor precio en su web.
Día 1:
Tras un buen desayuno americano, comienza la visita yendo al Millenium Park. Parada Washington en las líneas roja y azul. De él destaca un conjunto de zonas verdes, un gran escenario (el Jay Pritzker Pavilion) para eventos de toda clase, y un gran número de impactantes esculturas, entre las que se encuentran: The Crown Fountain, diseñada por el español Jaume Plensa, y el famoso The Cloud Gate (The Bean), símbolo de la ciudad.
Como parte de la experiencia de Chicago, no puede uno irse sin probar la famosa Deep Dish Pizza, o Chicago Style Pizza, y menos aún teniendo el mejor sitio donde comerla tan cerca: Giordano's. Recomendamos llegar con tiempo, puesto que hay cola siempre.
Una vez acabada la comida, nos ponemos en marcha de nuevo caminando dirección sur por N Michigan Avenue hasta que nos encontramos con la señal del comienzo de la archifamosa Ruta 66.
Finalmente, cerramos el día con la visita al Art Institute of Chicago, situado justo enfrente de la señal. Impresionante museo con obras de los más grandes artistas de la historia. Es importante llegar pronto, dado que los museos cierran bastante temprano. Las entradas se pueden comprar con antelación en la web.
Si aún continuáis con fuerzas, no dudéis en visitar la Buckingham Fountain y cruzar desde el Millenium Park al Maggie Daley Park (o viceversa) usando el BP Pedestrian Bridge.
Día 2:
Este segundo día de Chicago comienza con la visita a la Universidad de Chicago, que cuenta con un campus de tamaño considerable y unas muy bonitas edificaciones. Cuenta con una tienda con productos con merchandising de su marca. Entre los puntos destacados, hay que resaltar la Robie House, de Frank Lloyd Wright.
Para la gente con inquietudes científicas, es recomendable visitar el Museum of Science and Industry Chicago, situado en el Garden of the Phoenix, donde además podréis encontrar un magnífico jardín japonés.
Para la tarde, cerrando otra jornada, lo mejor es volver al centro de la ciudad y pasear por las tiendas de la Magnificent Mile. Parada Washington en la línea roja de metro. Allí podréis encontrar, además de las tiendas, la interesantísima fachada de la Tribune Tower (con trozos de otros edificios), la famosa Water Tower y el puente DuSable.
Día 3:
En el día de hoy visitaremos Milwaukee. Si bien la ciudad no cuenta con la mayor riqueza cultural ni paisajística, si destaca por algo: ser la casa de Harley Davidson.
Es necesario ponerse en marcha relativamente pronto, puesto que el viaje en coche ocupa 2 horas por lo menos. A la llegada, el museo ofrece un paseo por el recorrido histórico de la moto más famosa de todos los tiempos, montarse en muchos modelos diferentes e incluso diseñar la tuya propia y mandarte el modelo de recuerdo a tu cuenta de correo electrónico. Asimismo, existe la posibilidad de comer en el restaurante del museo, de cuyo menú destacamos las costillas.
Tras el museo, es recomendable visitar el edificio que hizo el arquitecto español Santiago Calatrava para el Milwaukee Art Museum, llamado Quadracci Pavilion y el Milwaukee Public Market, que es una especie de mercado con puestos de distintos productos, utensilios de cocina, etc.
A medida que avanza la tarde, antes del anochecer, es la mejor hora para acercarse y subir a la Willis Tower. Ver la puesta de Sol desde arriba es una auténtica maravilla. Y los más valientes podrán asomarse por el The Ledge. Entradas aquí. Para llegar, se puede hacer en las líneas naranja, morada, rosa y marrón en la parada Quincy.
Día 4:
Hoy toca de nuevo descubrir Chicago, pero de una manera diferente, surcando el río Chicago que atraviesa el centro de la ciudad. El recorrido supone una muestra de la evolución arquitectónica de la urbe, pasando por varios de los veinte puentes que conectan los dos lados del río. Los tickets se pueden adquirir aquí (es muy recomendable llevar ropa de abrigo).
Por la tarde, recomendamos la visita al Outlet de Chicago, donde podréis encontrar multitud de tiendas de las mejores marcas con unos precios realmente bajos. El trayecto en coche es de una hora. Mapa de tiendas.
Opcional: Si os coincide y tenéis tiempo, es aconsejable que intentéis ir a un partido de la NBA. Si bien los Chicago Bulls no han conseguido reeditar los éxitos de Jordan, siempre es interesante ver cómo viven allí el baloncesto. El United Center está a 15 min en coche desde el centro de la ciudad y cuenta con numerosas estatuas conmemorativas de Jordan, Pippen...
Día 5:
La mañana del último día comienza con una de las joyas de la ciudad, portada de las revistas de arquitectura y símbolo de la obra de Mies van der Rohe: la Farnsworth house.
De vuelta en la ciudad, la visita a Union Station es obligada. Parada en Clinton en la línea azul del metro. Por ella pasan miles de personas, y allí se rodó la famosa escena del carrito de bebé en Los Intocables de Eliot Ness. Los cinéfilos adorarán este momento.
Continuamos el regreso al centro con la llegada al Navy Pier. Desde este punto podréis hacer buenas fotos del skyline de Chicago y pasear por las tiendas y restaurantes allí presentes, todo ello sobre las aguas del lago Michigan.
No podíamos cerrar este viaje sin otro ascenso a las alturas. Por esto, subiremos, de nuevo antes del anochecer, a lo más alto de la Torre Hancock, ahora denominada 360 Chicago. Parada Chicago Station en la linea roja del metro. Desde aquí, además de las vistas de la ciudad, tendréis también una magnífica postal de las playas formadas por el lago Michigan.
Con esta visita cerramos un viaje que esperamos os haya parecido interesante, nosotros lo disfrutamos mucho y, como siempre, hemos decidido compartir nuestra experiencia. Chicago es un sitio maravilloso para perderse mirando hacia el cielo mientras disfrutas de las cimas de los edificios.
Para ver nuestras fotos de Chicago, haz click en nuestro link de Flickr.
